El cambio climático ya no puede ser ignorado. Las emisiones continúan aumentando, y como resultado, la temperatura también está aumentando: la Tierra ahora está 1°C más caliente de lo que estaba hace dos siglos. Sin embargo, este no es el único impacto que el cambio climático tiene en el medio ambiente. Hay otras consecuencias, como las sequías intensas, el clima extremo, e incluso el mayor riesgo de incendios forestales severos, como los que tuvieron lugar en Portugal y España este verano. El aumento de las temperaturas también ha causado la destrucción de ecosistemas importantes en todo el mundo y ha dificultado la vida de ciertas personas en los países en desarrollo. Actualmente, las investigaciones indican que alrededor de 3 millones de personas viven en países altamente vulnerables, principalmente porque el calentamiento global plantea un riesgo para los recursos, amenazando la seguridad alimentaria y la productividad agrícola.
Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, los impactos del cambio climático están a punto de volverse irreversibles. Si bien esto puede sonar alarmante, el IPCC destaca que todavía hay una oportunidad para evitar que esto suceda y mejorar la situación y la calidad de vida de las personas que viven en los países altamente vulnerables.
Existen acuerdos y marcos que se centran en la reducción de estos impactos, como el Acuerdo de París o los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, este cambio no se puede lograr simplemente haciendo que los países acepten cambiar a las energías renovables o implementando regulaciones para que todos los gobiernos lo sigan.
Sin embargo, muchos creen que es necesario comenzar desde abajo, lo que significa educar a las generaciones más jóvenes para que lideren el cambio en el futuro y no tomen decisiones que sean perjudiciales para el planeta. Esto debe hacerse educando a los jóvenes con los valores y la motivación necesarios para pensar críticamente y proteger el medio ambiente. De esa manera, cuando llegue el momento de que estas generaciones jóvenes tomen las riendas, no solo tomarán decisiones más conscientes, sino que también enfocarán sus innovaciones en lograr una economía circular y más verde.
Afortunadamente, estas generaciones ya se están volviendo cada vez más activas en la lucha contra el cambio climático. Ha habido numerosas iniciativas y movimientos, como Fridays for Future, fundados por Greta Thunberg, que organizan huelgas y protestas pidiendo a los gobiernos que tomen medidas contra el calentamiento global.
En este contexto, en junio de 2022, el Consejo de la UE adoptó la Recomendación sobre el aprendizaje para la transición ecológica y el desarrollo sostenible debido a la preocupación por el medio ambiente y porque el cambio climático, la sostenibilidad y la transición ecológica ya son uno de los principales temas de la Unión Europea. El objetivo de esta Recomendación es proporcionar a los países una guía para apoyar la inclusión de estos temas en todas las fases de la formación y la educación. Por lo tanto, la educación sobre la sostenibilidad en la UE tiene la intención de involucrar a los jóvenes a través de un entorno de aprendizaje atractivo y dinámico, así como de ofrecer apoyo a los educadores y promover asociaciones locales, con el objetivo de desarrollar competencias de sostenibilidad y hacer frente al cambio climático.
Recursos:
https://education.ec.europa.eu/focus-topics/green-education/learning-for-the-green-transition