GreenComp: El marco europeo de competencias en materia de sostenibilidad

Regenerar la naturaleza, respetar la biodiversidad y garantizar una vida digna para todas las personas es un deber urgente que ya no se puede evitar. Dar valor al medio ambiente, del que depende nuestro futuro como especie y el futuro del planeta en el que vivimos, requiere el abandono de prácticas insostenibles y un cambio sistémico urgente.

Sin embargo, aunque sean esenciales, este cambio no puede lograrse solo a través de acuerdos políticos, incentivos financieros o innovaciones tecnológicas. El cambio duradero y verdadero también requiere aprendizaje, que es crucial para construir el presente y el futuro del planeta para las nuevas generaciones. Tener un entendimiento común significa actuar a través de una estrategia compartida: comprender, actuar y abordar juntos esta crisis.

De estas consideraciones nace GreenComp, el nuevo marco europeo de competencias en materia de sostenibilidad propuesto a principios de año por la Comisión Europea. GreenComp es, de hecho, la investigación real de un vocabulario común, un horizonte compartido, un modelo de referencia para el diálogo, el aprendizaje y el intercambio de buenas prácticas sostenibles para fomentar una acción participativa hacia un posible futuro a construir.

Dada su compleja naturaleza, el concepto de Sostenibilidad es ambiguo, está constante evolución y es unilateralmente irreducible a campos específicos de conocimiento y acciones. Si por sostenibilidad queremos decir, como indica GreenComp «priorizar las necesidades de todas las formas de vida y del planeta al garantizar que la actividad humana no supere los límites planetarios», está claro que la dirección en la que la Comisión nos empuja es una visión sistémica e interrelacionada en la que el medio ambiente, la sociedad y la economía se coordinen. Para aclarar aún más esta ambigüedad, existe la definición de competencias sostenibles, que es «empoderar a los estudiantes para encarnar valores de sostenibilidad y adoptar sistemas complejos con el fin de tomar o solicitar acciones que restablezcan y mantengan la salud de los ecosistemas y mejoren la justicia, generando visiones para futuros sostenibles».  El movimiento sinérgico es tan necesario que Europa pretende enfatizar que: es necesario educar a la sociedad civil y la gobernanza política en acciones orientadas a la justicia (ya sea social, ambiental o económica) para la salud del planeta mismo y de todos los seres que lo habitan, manteniendo ese equilibrio vital que ha sido interrumpido por la sobreexplotación de los recursos. Es en este sentido que la economía solo debe ser funcional a una sociedad y que la sociedad debe vivir de manera justa y digna dentro de un entorno que da tanto como recibe. 

Para lograr lo que hoy parece ser una utopía sostenible, es necesario partir de la educación y la formación, e incluso de un lenguaje común y del logro de esas habilidades -conocimientos y actitudes- que nos permiten orientarnos en la complejidad en cuestión. Por esta razón, las doce competencias ilustradas por GreenComp se vuelven fundamentales en un movimiento que se mueve desde el interior con la asunción de valores sostenibles y su complejidad, hacia el exterior con la imaginación de futuros colectivos participativos, democráticos y sostenibles, que serán posibles solo a través de acciones individuales, colectivas y políticas.

Pero dado que la visión holística nunca nos abandona, el fin se convierte en el principio, es decir, el exterior. Para ello, GreenComp promueve la formación como propósito de año nuevo para llegar a todos independientemente de la edad, la educación y la geografía para que el mundo y el futuro puedan ser verdaderamente partícipes, sin dejar a nadie atrás. Por tanto, la imagen de portada que se nos da es evocadora y simbólica de un equilibrio ecosistémico: una colmena que encarna los valores de sostenibilidad con abejas, que son habitan y cuidan (actuar por la sostenibilidad) la colmena de manera colectiva e individual y descansan en las flores (imaginando futuros sostenibles) que generarán nuevos frutos y nuevo polen (abrazando complejidad en la sostenibilidad), alimentos para las abejas y la base de la vida misma.

Nota: https://publications.jrc.ec.europa.eu/repository/handle/JRC128040